Los hombres del GPS

Nos remontamos a octubre 2.005

Estaba leyendo la revista que viene con el periódico ("Mujer hoy", nombre de la revista en cuestión), bueno leyendo, leyendo, no, pq solo me paro en aquello q me llama la atención y como dice mi hermana: "pásamela q en 5 minutos ya te la devuelvo a total para lo q trae..."
Pero al llegar a la penúltima hoja... encontré en la sección de "HABLEMOS DE... ...hombres" por Ángela Vallvey el artículo titulado "LOS HOMBRES DEL GPS" y empecé a leerlo... me hizo mucha coña (aunq como dice mi hermana, a ti cualquier cosa te hace reir)... porque me acordé de cuando fuimos en septiembre a Andalucia pq M y N tuvieron la "genial" idea de llevar el GPS de S.... no sé si alguna vez utilizasteis un GPS pero es muy coñero, la verdad, a nosotros nos sacaba de quicio cada vez q decía: "a 500 m en la rotonda tome la segunda salida a la derecha" y no había ninguna rotonda!!!, o como cuando dice: "continue 1.000 m y situese a la derecha" y para q??? sino había nada!!!, ni salida, ni nada,... N decía: "tía, q rotonda?? céntrate q no hay ninguna rotonda!!!, pero tú sabes dónde estamos??", como si la mujer la escuchara.... al final, en algunos tramos desconectamos el GPS y volvimos a nuestros orígenes al "mapa de carreteras" , la verdad, q yo me lo paso mejor con los mapas, con los callejeros de las ciudades, son mucho más entretenidos y siempre había la coña de "ya nos pasamos el desvío", con los gritos de N, o q "el mapa lo estás mirando mal, lo tienes al revés, no ves q la calle esa es la de detrás",..., aunq M muchas veces decía: "este callejero es una mierda, teníamos q traer el GPS",.... y para q??, para q nos metiera en los socavones....

Después también me acordé de Jose, desde q tiene GPS no vive sin él... Una vez cuando volviamos de un pueblo de la costa gallega nos dice "yo voy delante y os marco el camino q llevo el GPS", un show... el hombre nos dio más vueltas, al final optamos por no seguirle e ir a nuestra bola, lo malo es q por el camino no los veiamos y los llamamos por el móvil para saber donde estaban y María nos dice "es q el GPS nos dijo q en la rotonda q vosotros seguisteis rectos q teniamos q coger la segunda...." y se oía por detrás a Jose "pero esos donde van, q los tenemos q ir a buscar??", si eramos nosotros los q los teniamos q ir a buscar, jejeje... Y ya me imagino a Jose diciendo lo de "claro Maruchi,..." y a María: "...q nos estrellamos..." (abajo teneis el artículo por si lo quereis leer)
Bueno a Jose le pasan muchas cosas con su GPS pero ahora no os voy a aburrir con ellas, seguro q vosotr@s también conoceis a alguien q le pase lo mismo, jejeje,....

Al final el artículo habla sobre el "GPS sexual", lo hay q entender como una coña, q las mujeres sabemos hablar, y para q un GPS sexual q oriente?? cuando ya estamos nosotras, o no?? q mejor orientación q una misma, jejeje,... pq si funciona el GPS igual para todo, pues, en fin.... Bueno, esa es mi opinión, ahora q cada uno piense y opine lo q quiera....


A continuación el artículo tal y como aparece con sus negritas, mayúsculas,...

LOS HOMBRES DEL GPS por Ángela Vallvey
LAS MUJERES YA SOSPECHÁBAMOS que los hombres no tienen muy claro a dónde van, por lo menos que no saben muy bien cómo llegar. ¿Se acuerdan de aquel rumor -que estaba entre la autoayuda y la leyenda urbana- que decía que las mujeres no saben leer mapas? Pues más parece que los que no se aclaran con la cosa de la cartografía son "ellos". El GPS viene a demostrarlo. De hecho, el GPS está provisto de una voz "femenina" (y no por ello menos inquietante) que a cada momento le indica al usuario hacia dónde tiene que girar su coche.
-Tome el primer desvío a la derecha, tome el primer desvío a la derecha... -ordena la voz de la turbadora mujer que habla a través del GPS, con un ligero timbre de recochineo.
Si la que hablara así fuera su parienta, el conductor se limitaría a levantar una ceja y gruñir:
- Sí, claro, Maruchi... ¡Ahora me vas a enseñar tú por dónde tengo que girar, no te digo!
Sin embargo, como la mujer que habla es una máquina, los tíos se muestran sumisos. Confían ciegamente en la tecnología. Se dejarían conducir derechos hacia un precipicio por un dispositivo mecánico antes que hacer caso del sentido común de su mujer o su suegra.
- ¡Pero, Juanjo...! ¡¿Es qué no ves que nos estrellamos por culpa del GPS?! -gritaría la esposa, y se le subiría la sangre de las varices a la cabeza del soponcio.
- Claro, Maruchi -respondería él, tan pancho, mientras el morro del coche enfilaba el borde de un acantilado-. ¡Ahora resulta que vas a saber tú más que el satélite!
POCOS INVENTOS SON tan "masculinos" como el GPS. Y pocas cosas en esta vida dan más miedo que un hombre armado de GPS.
- El GPS me da libertad -me dijo un conductor un día.
Sí, sí, libertad: el GPS, que nació para alegrar los entresijos de todo hombre al volante que se precie, también puede constituirse, el día menos pensado, en su peor pesadilla. En Londres, por ejemplo, ya están estudiando la posibilidad de regular los coches que circulan por las calles de forma automática, vía satélite, a través de los GPS, de manera que las autoridades puedan controlar la posición de los vehículos, medir la velocidad y activar los frenos en caso de que los conductores rebasen los límites permitidos.
Je, je, je... Toma libertad. Y toma GPS.
Aunque... enseñarles a los hombres cómo llegar a algún sitio es una idea excelente. Confiemos en que pronto lancen al mercado un "GPS sexual" que oriente a las criaturas sobre cómo y por dónde satisfacer a una mujer en la intimidad. Aunque sea vía satélite